Piedad Álavarez, la primera taxista de España
Es, sin duda alguna, una de las mujeres más importantes de la ciudad de León, Piedad Álvarez Rubio que fue la primera taxista de España.
Nuestra querida Piedad se sacó el carnet de conducir en 1932, aunque había aprendido a conducir mucho antes.
La familia de la taxista regentaba un garaje y su contacto con los coches y los conductores era diario. A pesar de que había estudiado magisterio, decidió empezar a conducir un taxi para poder ayudar a la familia económicamente.
Llevaba la licencia número 49 y tenía una de las de las mejores paradas, se encontraba muy cerca del Ayuntamiento de León, en la plaza de San Marcelo.
Con el taxi estuvo 40 años, dejando después la licencia a un leonés que había vuelto a la tierra, Fernando Baro. Su turno de trabajo era de 12 horas, de 9 a 21, teniendo una pausa para almorzar, ganando unas 50 pesetas diarias.
Es tan poco usual esta profesión en los años 30 y 40, que habría que esperar hasta 1959 para que Alejandra Álvarez Rubio comenzará a conducir un taxi en la capital.
Hay que tener en cuenta los años en los que se dan estas circunstancias y que León era una ciudad pequeña, contaba con unos 30.000 habitantes, por lo que el revuelo con dicha actividad debió de ser importante.
“Soy muy serena. Conducir es de una gran sencillez; solo hace falta, en primer lugar, poseer esa serenidad, esa visión segura de las cosas”. Piedad Álvarez Rubio.
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